Es tan difícil caminar a contra corriente...
con el viento azotándote en la cara
y nuestros miedos atormentándonos.
Es tan duro caminar lo andado una y otra vez
reconstruyendo los pedacitos que se resquebrajan
a lo largo del tiempo...
Es tan triste ver tu reflejo en charcos de lágrimas
derramadas por la infelicidad dandote cuenta que
eres otra persona... Que fui otra persona...
Esa dulce niña que correteaba sin cesar con una
sonrisa tatuada en la cara.
Esa niña que no tenia miedo a nada, agarrada a su inocencia
y que amaba sin recompensa alguna.
Esa niña que se ha marchitado como flor de otoño...
Esa mujer en la que se ha convertido presa de la desesperación
y el sufrimiento, esclava del rencor que siente por dentro
encadenada por el mal que le han hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario